José Ángel Bejarano Cortez- Tijuana, B. C., 10 de junio de 2013
En este ensayo se analiza la importancia de los cluster para las empresas pequeñas o medianas, (pymes) en su recorrido hacia las economías globalizadas y basadas en el conocimiento, así como la importancia de las características de las regiones como detonantes de la competitividad
Hoy en día la globalización se ha generalizado en todas la economías del mundo, un país, cuya actividad económica está limitada a la producción local minimizando las exportaciones y no fomentando las importaciones, está condenado a la crisis.
Al hacerse presente el fenómeno de la globalización en las regiones, estas experimentaron cambios profundos para modificar sus estados operativos y adecuarse a los avances tecnológicos y las nuevas estrategias de fraccionar los procesos de producción que han modificado la competitividad de las empresas en las regiones de un país. Estas transformaciones han conducido a nuevas formas de organización económica y empresarial para enfrentar la competencia mundial, lo cual desencadeno la formación de redes empresariales mejor conocidas como clusters.
En el contexto de la globalización el espacio físico, es decir el territorio y la región, se pierde importancia a este elemento debido a la dimensión de los procesos que caracterizan su concepción, que desborda fronteras nacionales e impone su patrón de actividades que comprenden la vida financiera, económica, tecnológica y cultural.
El desarrollo regional actual afronta una serie de cambios dado la importancia del espacio geográfico, que cada día pierde relevancia dado sus variables y características. Ciertamente pareciera que, la globalización y la región son conceptos totalmente contrarios; mientras la globalización es esa dinámica económica, financiera, tecnológica, cultural, etcétera, que no conoce fronteras, la región le impone elementos y características particulares a estas variables para acelerarlas o retardar sus ciclos reproductivos.
Las maneras organizativas de los actores regionales hacen que las regiones sean más o menos dinámicas. De esta forma, en esta época de creciente globalización, por región se entiende a ese conjunto de relaciones entre empresas y agentes económicos que generan un espacio específico, económico y social.
En la realidad económica actual, es fácil observar como las empresas tanto grandes y pequeñas, nacionales o extranjeras convergen en un mismo espacio, quizás no con la misma capacidad financiera, tecnológica o comercial, pero entre ellas se realizan prácticas de interacción constante para poder acceder a los mercados de todos lugares de posible interés de negocio.
Al observar cómo operan las empresas grandes en función de las ventajas que les brinda estar ubicadas en lugares de fácil acceso a las pymes es interesante destacar como se generan una serie de encadenamientos productivos que fomentan la aglomeración y el desarrollo de nuevas formas productivas.
La culpa es de las multinacionales (MNC), quienes han venido creciendo tanto en número como en organización apropiándose de las regiones con sus capacidades instaladas y su poderío de negociación, presencia e influencia. Según Dicken (2006) son las MNC las que a partir de la diversificación de sus estrategias para operar, se han fragmentado, y segmentado sus procesos de producción, adaptándose a políticas regionales, y siendo más abiertas a la negociación con competidoras, propiciando con ello, un nuevo desarrollo regional basado en clusters.
También Dicken (2006) argumenta que al incrementar la presencia internacional de las MNC es más probable que asuman características propias de la región destino, donde operan pero al construir redes empresariales, no pierden identidad nacional. Las empresas locales generalmente pequeñas y proveedoras y que son las que forman los clusters, incrementan su ventaja competitiva al insertarse en la competencia global por medio de las MNC.
Según (Dicken, 2006 y Pozas, 1999) las MNC también operan en red, al establecer alianzas estratégicas entre empresas del mismo perfil industrial para enfrentar a la competencia y poder acceder a mercados y nuevas tecnologías, lo cual genera un ambiente sistémico, para que las empresas pequeñas operen también en redes horizontales y verticales.
Otro elemento básico de las regiones en la actualidad es su creciente autonomía para impulsar estrategias que fomentan la participación de pymes con las MNC a través de esquemas como la subcontratación. Con la globalización se opera con mayor libertad y velocidad el movimiento de capitales. (Ruiz, 1999 y Dicken, 2006).
En sintonía con lo anterior, para las pymes la asociación, y colaboración con otras de tamaño similar representa una alternativa estratégica, que les permite aprovechar las ventajas competitivas de las empresas con las que se asocian, en algunos casos acuerdos de tipo horizontal y en otros vertical. Al incrementarse los acuerdos entre las pymes, se van construyendo redes que se entrelazan de manera importante y estas redes organizativas se desarrollan normalmente en un espacio geográfico limitado y concreto formando así, conglomerados y clusters (Masia, 2007).
zonaeconomica.com "El modelo cluster como estrategia para el desarrollo regional una economía global" [en linea]
Dirección URL: https://www.zonaeconomica.com/cluster-globalizacion (Consultado el 21 de Nov de 2024)
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