Para poder explicar la verdadera naturaleza de la crisis y su causa fundamental, Marx presenta lo siguientes supuestos. Uno: suponemos que toda la sociedad se compone de capitalistas industriales y de obreros asalariados. Dos: prescindimos de los cambios de precios que impiden la reposición de ciertas partes del capital. Tres: prescindimos también de los negocios ficticios y de las operaciones especulativas que estimula el sistema de crédito.
Lo que algunos analistas presentan como causa de la crisis, los negocios ficticios y la especulación, Marx nos dice que prescindamos de ellos. ¿Por qué? Porque desvirtúan la esencia del capitalismo. Pero además nos hace una pequeña anotación muy importante: esos negocios ficticios y esas operaciones especulativas son estimulados por el crédito. ¿Por qué? Por la razón que se dio antes: porque los bancos ponen a disposición de los capitalistas o de los que se hacen pasar por capitalistas todos los ahorros de la sociedad.
Pues bien, una vez establecidos aquellos supuestos, Marx explica que la crisis sólo podría explicarse por dos razones: una, por la desproporción de la producción en las distintas ramas, y dos, por la desproporción entre el consumo de los capitalistas y su acumulación. Con respecto a la desproporción entre ramas es manifiesto que el sector de la construcción creció de forma desproporcionada respecto del resto de los sectores económicos. Pero también creció de forma desproporcionada el sector del automóvil y el sector de la telefonía móvil y otros sectores. De ahí que se produzca, de momento, una baja en la venta de viviendas y de automóviles.
Con respecto a la segunda causa, la desproporción entre el consumo de los capitalistas y su acumulación, diremos lo siguiente. La reposición de los capitales invertidos en la producción (en la producción de casas, por ejemplo) depende de la capacidad de consumo de las clases no productivas, de los rentistas, de los ricachos, pero éstos no tienen necesidad de comprar casas, porque ya las tienen y de sobra. Mientras que la capacidad de consumo de los trabajadores está limitada por las leyes del salario, que para una gran mayoría social sólo da para llegar a fin de mes. Los obreros son quienes necesitan las viviendas, pero no tienen dinero para adquirirlas. Y si aumenta el paro, más se reduce el poder adquisitivo de la clase obrera en su conjunto y más se manifiesta la crisis como crisis de sobreproducción.
Por lo tanto, “La razón última de todas las crisis reales es siempre la pobreza y la limitación del consumo de las masas frente a la tendencia de la producción capitalista a desarrollar las fuerzas productivas como si no tuvieran más límite que la capacidad absoluto de consumo de la sociedad”.
Francisco Umpiérrez Sánchez
En Las Palmas de Gran Canaria. 19 de octubre de 2008.
Francisco Umpierrez Sanchez "La Razón Última de la Crisis" [en linea]
Dirección URL: https://www.zonaeconomica.com/crisis-capitalista-marx/razon (Consultado el 05 de Nov de 2024)