Es menester precisar qué vamos a entender por innovación. Si bien existen diferentes definiciones conceptuales, en el marco de este Consejo entenderemos que la innovación se refiere a procesos y productos tecnológicamente nuevos —ya sea a nivel de la firma, a nivel local, del país o del mundo— que han sido validados por el mercado. El énfasis en lo novedoso significa que no se trata de hacer más de lo mismo, pero esto, si bien incluye, en proporción importante, expandir la frontera del conocimiento humano, no se refiere exclusivamente a ello, puesto que lo novedoso puede serlo también a nivel de una empresa en particular o del país. Por su parte, la validación por el mercado implica que la innovación deriva, en mayor o menor plazo, en productos o servicios comercializables que tienen un precio visible. En definitiva, la innovación es un fenómeno que con las precisiones antes enunciadas modifica procesos y transforma insumos en productos, destacándose entre los primeros los gastos en investigación y desarrollo (I+D), los insumos humanos —medidos principalmente por los científicos e ingenieros que trabajen en I+D— y las ideas, las que se traducen en productos nuevos, equipos nuevos (cambio tecnológico incorporado), y el pago de licencias y royalties (cambio tecnológico no incorporado). En cuanto a los productos, es importante tener presente que los procesos innovativos son de alto riesgo por la inevitable incertidumbre en los resultados. De hecho, la tasa de iniciativas fracasadas es sensiblemente superior a la de aquellos que culminan exitosamente en productos y procesos que, aprobados por el mercado, adquieren valor económico. Así, debemos considerar que los procesos innovativos no sólo aportan productos finales, existiendo medidas intermedias de los mismos, entre las que destacan las patentes y licencias generadas a partir de nuevos procesos tecnológicos. Es importante destacar que dado dicho alto nivel de riesgo e incertidumbre, quienes sufren un fracaso no deben ser descalificados sino entenderse el fracaso como costo de aprendizaje y que puede conducir a nuevas iniciativas y oportunidades. Por último, es necesario enfatizar en estas líneas preliminares de aclaración conceptual, que Chile es aún un país en desarrollo emergente, limitado en dimensión y recursos, por lo cual resulta inevitable que la mayor parte del nuevo conocimiento científico y tecnológico se seguirá produciendo más allá de nuestras fronteras, por lo que es presumible que, por un lapso prolongado, la transferencia tecnológica, asociada a inversión extranjera directa, al pago de royalties y licencias y los procesos de adopción y adaptación de tecnología disponible en el mundo, tendrán mayor peso en nuestro país que la innovación autóctona, resaltándose así la necesidad de conectividad y asociación internacional a la que nos referiremos más adelante. Los procesos de adaptación y adopción tecnológica tendrán un significativo componente de transferencia tecnológica local, de una empresa innovadora a otras, y entre regiones del país, todo lo cual liga la transferencia tecnológica a los procesos de información y difusión tecnológica.
Federico "Definición y ámbito de la Innovación" [en linea]
Dirección URL: https://www.zonaeconomica.com/definicion/innovacion (Consultado el 25 de Dic de 2024)