Discriminación de Género

Son varios los países que en particular desde la década de los setenta, han establecido entre sus políticas públicas disposiciones relacionadas con género. Entre ellos se destacan Venezuela, Brasil, México, Argentina, Uruguay y Costa Rica. Esas políticas han estado generalmente relacionadas con la dotación de alimento, nutrición y cuidado de niños, freno a las condiciones de discriminación, y acoso laboral, mejora en la remuneración económica, y participación política. En varios casos se han constituido instituciones, direcciones generales de ministerios o vice-ministerios, conformados en función de agencias que abordan la problemática de género.1

Por otra parte, en especial desde los años sesenta y setenta del Siglo XX, se ha hecho evidente una consolidación de estudios de economía y sociología para el desarrollo, enfatizando los conceptos de diversidad, desigualdad e inequidad. Esto se ha realizado no sólo en función de patrones de trato y distribución de beneficios que afectan a diferentes grupos étnicos, sino muy especialmente en cuanto a relaciones de género. 2

Discriminación de Género Directa

En general, existen dos tipos de discriminación de géneror. Uno de ellos de carácter directo, que se evidencia más en las disparidades salariales con hombres –asumiendo, como se hace en este estudio- que tal disparidad opera cuando individuos pertenecientes a ambos sexos tienen igual nivel de preparación y desempeñan la misma actividad, con similar grado de productividad. Otro indicador directo sería la preferencia en el otorgamiento de empleo a hombres por sobre mujeres.

Discriminación de Género Indirecta

De manera indirecta, y no por ello menos significativa, el factor preparación incide en las mujeres en la determinación de sus proyectos de vida. Aún es posible establecer cómo las niñas tienden a tener un tipo de educación o capacitación que hace menor énfasis en carreras asociadas con tecnología pesada, y sectores ligados a innovación productiva.

El argumento central de este estudio, en términos más específicos, consiste en sostener que: si bien es cierto los países de economía de mercado interno relativamente pequeño, pueden no crecer tan rápidamente –tal el caso de Nicaragua u Honduras- allí se pueden evidenciar mejoras notables en los grados de menor desigualdad entre salarios de mujeres respecto a hombres.

El principal objetivo de este estudio se centra en dos aspectos.

Primero, hacer una revisión conceptual sobre diferentes metodologías en donde se ha considerado la problemática de segregación y discriminación. Se entenderá aquí que la segregación en términos de división, no implica componentes valorativos culturales. En cambio la discriminación esencialmente establece componentes psico-sociales, que son parte del imaginario colectivo, por lo general con tendencias peyorativas. En muchos casos es necesario dar un tratamiento desigual a grupos o individuos, a fin de introducir el concepto de equidad, entendida ésta como el trato justo de las diferencias entre individuos o agrupaciones.3

Segundo, realizar un estudio comparativo sobre cifras de diferentes países latinoamericanos y caribeños en relación a la inequidades existentes en términos de remuneraciones económicas. Específicamente lo que se trata de realizar es un contraste respecto a disparidades salariales entre hombres y mujeres, en 18 países de Latinoamérica y el Caribe, con datos de 1997 y 2006.

A partir de lo anterior, se considera el crecimiento económico de los diferentes países bajo estudio. Se estudia el crecimiento económico anual que han tenido en los últimos 10 años, de 2000 a 2009. Con base en los datos de desigualdad en salarios en su connotación dinámica, es decir las variaciones que presentaron los valores correspondientes, y el crecimiento económico acumulado de los últimos 10 años, se establece un estudio de elasticidades –variación de desigualdad salarial por uno por ciento de variación en crecimiento.

El desarrollo de estudios de este tipo requiere de actualización permanente. Pueden llegar a ser medios que contribuyan al monitoreo o evaluación sistemática de procesos de gestión, o elementos de criterio para la formulación y el establecimiento de políticas públicas.4

Autor: Giovanni E. Reyes

1- Para una mayor discusión respecto a los vínculos entre política pública, institucionalidad y condiciones de género, véase: UNDP (2001) Women´s Political Participation and Good Gobernance: 21st. Century Challenges. (New York: UNDP/UNO) en particular el Capítulo II, que además de la base conceptual aborda las consideraciones sobre agencia, desarrollo y participación de género; Capítulo IV: feminización de la pobreza; y Capítulo VII: aspectos políticos, disposiciones nacionales y participación de mujeres; también Barrera Bassols, Dalia y Aguirre, Irma (2003) “Liderazgos femeninos y políticas públicas a favor de las mujeres en gobiernos locales en México”, en Dalia Barrera Bassols y Alejandra Massolo (comps), El municipio. Un reto para la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. (México, D.F.: GIMTRAP/Inmujeres/PNUD); Massolo, Alejandra (1994) “Introducción. Política y mujeres: una peculiar relación”. En Alejandra Massolo (comp), Los Medios y los Modos: participación política y acción colectiva de las mujeres. (México, D.F.: El Colegio de México); Massolo, Alejandra (2005) Gobiernos Locales y Mujeres: Nuevos Cambios y Desafíos en América Latina. (México, D.F.: UNRISD).

2 - Especialmente en este aspecto, el presente documento contiene -en particular en la revisión conceptual- un resumen del trabajo que el autor realizara para la Organización de Naciones Unidas, en preparación para un Seminario Internacional sobre Empleo y Política Pública; se trata de documentos de apoyo para la preparación del Informe de Desarrollo Humano Mundial.

3- Una mayor discusión sobre teoría de la segregación/discriminación, en Olson, Steve (2002) Mapping Human History: Discovering the Past Through Our Genes (New York: Houghton Mifflin); Loury, Glenn (2002) The Anatomy of Racial Inequality (Cambridge, MA: Harvard University Press); y también de este autor: su trabajo presentado en la Conferencia Mundial contra el Racismo, Sudáfrica, 2001: Racial Stigma: Toward a New Paradigm for Discrimination Theory. Se trata de un trabajo publicado por la Universidad de Boston. Diferenciaciones y dinámicas propias de la segregación y la discriminación son enunciados en este aporte; el mismo emerge con estudios de caso de Estados Unidos, pero su planteamiento conceptual y metodología pueden ser generalizables a otros países.

4- Como instrumento de evaluación sistemática o monitoreo, esta técnica está siendo utilizada por algunas organizaciones de gobierno en cuanto a medir el alcance y probabilidad de alcanzar las metas del milenio. Un estudio de caso, a manera de ilustración, se realizó en Filipinas, y se aplicó a la evaluación de políticas dirigidas especialmente a: (i) reducción de pobreza; (ii) reducción de indicadores de hambruna, especialmente en niños menores de cinco años; (iii) aumento de accesibilidad a agua potable; (iv) cobertura de educación primaria; y (v) eliminación de disparidades de género. Al respecto véase: Collas-Monsod, Solita, et. al. (2004) “Philippines´ Progress Towards the Millenium Development Goals: Geograpphical and Political Correlates of Subnational Outcomes”, en Journal of Human Development, Vol. 5, No. 1, March, 2004 (New York: UNDP) especialmente la introducción y primera parte, págs. 121-128.

Como citar este artículo: 

Giovanni E. Reyes "Discriminación de Género" [en linea]
Dirección URL: https://www.zonaeconomica.com/discriminacion-mujeres (Consultado el 07 de Mar de 2019)



Inequidad Salarial