por Daniel Ortiz
A esta altura de mi vida profesional (con una perspectiva mayor de 25 años) creo que la economía es una carrera muy amplia y difícil, en la que es relativamente fácil graduarse (recibirse). Al mismo tiempo, pocas carreras tienen que ver tan directamente con el bienestar de los integrantes de una sociedad. Así, aspectos tales como que un obrero europeo o norteamericano pueda tener un estándar de vida igual o superior a un profesional universitario de Venezuela, tienen su explicación en las diferencias entre las economías de esos países.
El que la gente consiga empleo digno y bien remunerado y que su trabajo pueda procurarle un ingreso con el cual satisfacer sus necesidades. El que las familias puedan dormir en paz, sin preocuparse excesivamente por las posibilidades de trabajar y satisfacer sus necesidades futuras. El que una pareja o un joven pueda mudarse a vivir separados de sus padres porque sus ingresos de principiantes y los precios de las viviendas se lo permites, etc. Todas son manifestaciones de la manera como la economía está presente en cada manifestación de nuestras vidas.
No obstante, la economía no está sola es esta responsabilidad, para hacer felices a los pobladores de una nación, la economía trabaja en combinación con la política y la ética, y esta combinación no siempre funciona adecuadamente. Muchas veces las mejores intenciones de un político con mucha ética puede llevar a su población a una situación de pobreza o escasez debido a la ignorancia en materia de economía. Esto es posible porque la economía es algo sobre lo cual todo el mundo cree saber, pero su sencillez es sólo aparente porque son tantas las interrelaciones existentes en la sociedad que las relaciones directas y obvias son apenas la porción visible del iceberg, por lo que las conclusiones superficiales e inmediatas de gobernantes autosuficientes e ignorantes de la economía, no son correctas en la mayor parte de los casos.
Los economistas siempre trabajan para un tomador de decisiones. Son planificadores de empresas, analistas de crédito, gerentes financieros, analistas de organismos gubernamentales, etc.
Los economistas como planificadores de empresas
Como planificadores de empresas, utilizan su conocimiento de la forma como funciona la sociedad y, sobre todo, el aspecto económico de la misma, para que esas empresas puedan desarrollar acciones que maximicen su valor. En última instancia, la comprensión del mercado, que es en gran parte la comprensión de los consumidores, sus necesidades y las acciones que de ellas se derivan, constituye la variable fundamental del éxito de las empresas. Mientras más exitosas las empresas, mayor el beneficio social y de los accionistas. Es mayor el beneficio social porque es mayor el empleo y el cúmulo y calidad de los bienes que se ponen a disposición del consumidor. De la misma manera, mientras más exitosa es la empresa, también mayor el beneficio de los accionistas, los cuales, además de incrementa su bienestar individual, también se verán impulsados a invertir y crear nuevas empresas, más empleo y mayor producción, tanto propia como de la cadena que genera los insumos que requerirán.
Los economistas como analistas de crédito
Como analistas de crédito, los economistas son capaces de diagnosticar la situación financiera de las empresas, atendiendo tanto a su información contable y estadística, como a su comprensión de la manera como influye el entorno económico. Este último aspecto explica el éxito de los economistas en el área del análisis financiero, aun por encima de los contadores, quienes atienden más a los aspectos directamente relacionados con el registro de las transacciones y su presentación en estados financieros.
Los economistas como formuladores de proyectos industriales
Como formuladores de proyectos industriales, los economistas determinan las posibilidades de una nueva unidad de producción dentro de un mercado futuro, para lo cual ponen en práctica su conocimiento general de mercados y sus herramientas econométricas de pronóstico, además de su capacidad para comprender las dinámicas particulares de cualquier mercado. Adicionalmente, determinan todos los recursos económicos que se emplearán en la unidad económica planificada, con el fin de determinar si la materialización del proyecto es rentable o no, tanto para el inversionista como para la sociedad en su conjunto.
Los economistas en organismos gubernamentales
En organismos gubernamentales, tales como el ministerio de planificación, finanzas, industria, agricultura o en el banco central, los economistas realizan estudios para definir la mejor manera como las autoridades pueden intervenir en los aspectos de la sociedad que les corresponde, para contribuir de esa manera al logro de sus objetivos de política que, en última instancia, deben siempre estar dirigidos al incremento de la felicidad de las personas que conformen esa sociedad. No obstante, debe indicarse que para la corriente neoliberal (en economía el mundo es también del color del cristal con que se mire), los gobiernos no deberían intervenir en materia de economía, por lo cual los economistas pasarían a constituir un conjunto de observadores calificados; algo así como unos comentaristas deportivos, que saben narrar el juego pero que nunca meterían un gol.
Conseguir empleo como economistas
La facilidad de conseguir empleo para un economista es también un problema de economía puesto que estamos hablando del mercado de trabajo de estos profesionales. Todas las profesiones tienen un mercado de trabajo. Así, cuando la industria de la construcción está en recesión (problema económico), se hace difícil a los ingenieros y arquitectos el conseguir trabajo, hasta el punto que muchos pasan a realizar actividades distintas a aquellas para la cual se formaron. Cuando la industria química no se desarrolla al mismo ritmo que las universidades forman químicos industriales, éstos terminan dando clases de química o en campos muy distantes a esta especialidad. De la misma manera, en un país con muchas inversiones se observarán muchas solicitudes de crédito, los inversionistas plantearán muchos proyectos industriales y los economistas tendrán mucho trabajo.
El hecho de que el mercado no sea muy favorable al momento de seleccionar la profesión, no quiere decir que cinco años después estará en las mismas condiciones. En todo caso, los mercados siempre absorberán rápidamente los mejores productos y los mejores y más prometedores jóvenes profesionales. Es este también un mercado competido.
En economía no basta con los estudios formales y obtener un título para ser verdadero economista. Esto en igual en todos los campos; por ejemplo, no basta con tomar clases de pintura o música para ser un verdadero pintor o músico. De hecho, muchos de los mejores pintores y músicos no tienen estudios formales de estas artes. Lo que estos casos tienen en común es la materia prima, la aptitud y vocación del estudiante que sumado a los conocimientos le permitirá comprender mejor los problemas económicos y diseñar mejores soluciones.
Los campos de formación de los economistas
Por último, la naturaleza de los problemas con los que trata el economista le exige formación en los más diversos campos: métodos cuantitativos, sociología, psicología, historia, política, sistemas, administración, contabilidad, economía propiamente dicha, etc. Es posiblemente esta diversidad de conocimientos lo que permite al economista el desarrollar actividades de dirección y planificación, y aun incursionar en los más diversos campos cuando la vida así se los exige o cuando el mercado no los absorbe en su campo específico de trabajo.
por Daniel Ortiz
Anónimo "Habilidades de los Economistas" [en linea]
Dirección URL: https://www.zonaeconomica.com/economistas1 (Consultado el 22 de Nov de 2024)
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