Un colega estudiante de economía de la Universidad Central de Venezuela me envio estos chistes. Los comparto acá con ustedes.
cuando los médicos cometen errores, tienen la decencia de matar a sus pacientes. Los economistas meramente los arruinan (como consuelo, los abogados además los enzarzan, encierran y entierran).
variante de la Ley de Murphy : los economistas tienen más influencia no solamente en los asuntos que menos saben, sino especialmente donde no están de acuerdo. (hay peores variantes de esta Ley).
un macroeconomista no es un economista de gran tamaño, ni un microeconomista un tipo bajito. Más bien, un macroeconomista propende a la filosofía política (o a la política filosófica, o a cosas todavía más generales) y un microeconomista, a cambiar varias veces de sitio la más cercana peseta (o el euro, o lo que corresponda), con la intención de poder sumarlas.
indudablemente la primera profesión que se creó fue la de economista. No se olvide que primero había el Caos. Puede que el economista fuera anterior.
cuando un economista hace una estimación jamás debe inferirse que el economista estima o aprecia a alguien. Tan sólo, que se niega a dar un cálculo exacto.
casi todos los economistas negarán en redondo hablar ninguna jerga profesional e ininteligible para el común de los mortales. Pruebe sin embargo a hacerse explicar a un economista, con claridad, qué relación hay entre ser bruto y tener amortizaciones (que, para colmo, son pendientes).
de lo anterior puede derivarse que donde hay mucha inflación es que ello se produce porque hay gran y generalizada subida de precios. Es infalible.
cuando un economista se pasea de excursión, siempre establece la hipótesis de llegar a la cumbre de una montaña, o a la ribera de algún lago. Incluso cuando no tiene la menor intención de ir a tales lugares, o hubiese llegado de forma casual.
un economista que no tiene trabajo goza, al menos, de la ventaja de saber el porqué.
francamente, es abusivo colocar en la sección No-Ficción, los libros de texto utilizados para la enseñanza de la economía. (al menos mientras no les acompañen los libros médicos, se suele añadir).
de un precio se dice que es económico cuando es bajo, esto es, cuando la mercancía es barata. Pero nada que ver.
un economista suele tener pericia en describir algo, pero sufre grandes dificultados en describir alguien.
mucha prensa económica se asemeja a las revistas de moda femenina. Grandes cambios en la forma, muchas sugerencias, nada de lo esencial.
hay una cosa en común entre el Paraíso y la economía de mercado : todos quieren llegar, pero no todavía.
las previsiones de los econometristas están, se ha comprobado, relacionadas con los resultados de las apuestas en los casinos. Pero lamentablemente, con los resultados del pasado.
magnífica prueba de que los economistas no son misóginos ni sexistas : un economista de sexo masculino se llama precisamente economista. Una economista de sexo femenino, cuando la haya, se deberá llamar economisto, a falta de mejor apaño. Verá que semejante arreglo no cabe en ninguna otra profesión y nos resulta una nueva e irrefutable hipótesis y prueba de ningún sexismo economístico.