Conclusiones Preliminares

“¿Qué nos ha dejado el capitalismo y la globalización neoliberal?. Después de 300 años de capitalismo el mundo cuenta con 800 millones de hambrientos, ahora, en este momento; 1000 millones de analfabetos; 4000 millones de pobres; 250 millones de niños que trabajan regularmente, 130 millones sin acceso alguno a la educación, 100 millones que viven en la calle, 11 millones menores de 5 años, que mueren cada año por desnutrición, pobreza y enfermedades prevenibles o curables; crecimiento constante de las diferencias entre ricos y pobres, dentro de los países y entre los países; destrucción despiadada y casi irreversible de la naturaleza; despilfarro y agotamiento acelerado de importantes recursos no renovables; contaminación de atmosferas, de los mantos freáticos, de los ríos y los mares; cambios de clima de impredecibles y ya visibles consecuencias. En este último siglo 1000 millones de hectáreas de bosque vírgenes han desaparecido y una superficie similar se ha convertido en desiertos o en tierras degradadas”. Fidel Castro111

111 Fidel Castro (1999). Fidel en Caracas, Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, La Habana, Cuba. P 49

“Seamos libres, y lo demás no importa nada”. José de San Martín

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La dinámica del capitalismo de las metrópolis es exportada a América Latina y ello genera un proceso de inestabilidad económica, política y social permanente. La fuga de recursos de la periferia a las metrópolis112, la caída frecuente de los precios de nuestra producción y los patrones de intercambio, el deterioro y el agotamiento del ecosistema, las incesantes crisis humanitarias y sociales y la inestabilidad política de nuestros Estados, son manifestaciones de la tragedia latinoamericana que ya lleva varios siglos.

Actualmente la crisis económica mundial cuyo epicentro son las bolsas y los bancos de Estados Unidos y de Europa, exportaron su inestabilidad al conjunto del planeta y ello implicó un retraimiento de las economías y del comercio en América Latina. En este marco, la integración regional es un espacio a consolidar para revertir los desplazamientos de los precios mundiales y las dificultades de colocación de la producción del continente113. La región está en condiciones de coordinar acciones para garantizar el crecimiento productivo, apoyar la industrialización y el intercambio de trabajo, garantizar el apuntalamiento financiero y promover el desenvolvimiento de la tecnología para todos los gobiernos y los pueblos de América Latina.

La dinámica expansionista norteamericana de los últimos tiempos se vinculó a la apropiación de empresas, de mercados y de los recursos en el continente, mientras promovió la aprobación del ALCA. Derrotada esta propuesta, el imperio impulsó los tratados de libre comercio con cada uno de los países por separado. Su programa expansionista se implementa en torno de operaciones comerciales, políticas y militares como es el caso de la radicación de bases militares, el apoyo a las fuerzas armadas o la intervención en la política interna de los Estados con la supuesta lucha contra las drogas

En este contexto, la UNASUR adquiere una importancia estratégica ya que es uno de los instrumentos institucionales y políticos capaces de hacer un contrapeso geopolítico a las operaciones de las Bases Militares, los enclaves coloniales, la Cuarta Flota o los golpes de Estado del estilo de los promovidos en Bolivia y el ejecutado en Honduras. La historia de las dictaduras del continente o el reciente derrocamiento del presidente hondureño, son expresiones políticas que deben contrarrestar la UNASUR. Brasil y Argentina en este cuadro, son pilares importantes para reforzar la estabilidad regional.

El desafío de superar el subdesarrollo económico y la profunda desigualdad social del continente, es una tarea que implica la necesaria coordinación y la acción simultanea de todos los Estados. La aplicación del medidas como el Fondo de Convergencia Estructural del MERCOSUR pero y especialmente, los programas sociales y solidarios promovidos por la ALBA115, son pasos importantes para saldar la deuda histórica y emancipar a nuestros pueblos de los resultados adversos de la división mundial de las naciones. En este cuadro, Cuba y Venezuela han trazado aspectos fundamentales de una política social coordinada y solidaria de los pueblos y sus gobiernos.

En la última década los diferentes Estados y tal cual vimos, ha adoptado distintos Modelos de Desarrollo que le han permitido en mayor o menor medida, contribuir a saldar las deudas con sus pueblos luego de décadas de políticas liberales y extranjerizantes que destruyeron los países. Pese a las diferencias en la forma, los alcances o en los contenidos de los programas aplicados, todos comparten un punto en común y es que el abandono del neoliberalismo implicó el crecimiento de los productos brutos internos de los Estados y una distribución -aunque aún insuficiente-, más justa de la riqueza nacional

En este contexto, la integración regional es una demanda estratégica ya que y conjuntamente a la solidificación de los Modelos de Desarrollo de cada Estado, son el único camino posible para cercenar la acción expansionista y desestabilizante de los imperialismos. La consolidación de los Modelos nacionales fortalece la integración regional y viceversa: la unidad de los Estados y pueblos debe servir para elevar el nivel de desarrollo de cada uno de los miembros.

Y para cerrar y como dijo Hugo Chávez “La unidad de nuestra América se consolida, cobra fuerza en el concierto de las naciones y levanta su vuelo libertario”. Que así sea

Autor: Aritz Recalde

Como citar este artículo: 

Anónimo "Conclusiones Preliminares" [en linea]
Dirección URL: https://www.zonaeconomica.com/integracion-regional-america-latina (Consultado el 01 de Mayo de 2019)



Modelos de Desarrollo e Integración Regional en América Latina