Estudio multivariado de la informalidad: una mirada a la asociación de las variables Sociodemográficas con los tipos de informalidad
Luego de correr diferentes modelos con sus respectivas interacciones, se encontró que las variables escogidas que mejor explican la heterogeneidad del sector informal en función de la tipología propuesta fueron la rama de actividad económica y el índice de condiciones de vida (ICV) para ambos años (cuadros 6 y 7). No obstante, en los cuadros 6 y 7 se observa que algunas de las variables seleccionadas no resultan significativas en algunos tipos de informalidad. El procedimiento usual es descartarlas a través de métodos iterativos por inclusión o exclusión a un nivel de significancia dado. Sin embargo, cuando se incluyen variables en un modelo es porque existe un sustento teórico para hacerlo, y el objeto de estudio requiere que sus efectos sobre la variable dependiente sean analizados, aunque puedan resultar no significativos.
Cuadro 6
Cuadro de Probabilidades, Modelo Logístico Multinomial Ajustado, Poblacional Informal en Ciudad de México en 1994
Categoría Base de Referencia: Profesionales Informales (0)
Datos del Modelo
Tipo: Modelo Logístico Multinomial usando Survey Data Analisys (SVY)
Población informal seleccionada para el Area Metropolitana de Ciudad de México: 3303 casos, 2'494.958 personas.
Pseudo R^2 0.415
Prob>F 0.000
Fuente: Cálculos Propios con Base en microdatos de la ENE, 3er. Trimestre de 1994 para Ciudad de México.
N.S. No Significativo
* Significativo al 0.1
** Significativo al 0.05
*** Significativo al 0.01
Cuadro 7
Cuadro de Probabilidades, Modelo Logístico Multinomial Ajustado, Población Informal en Ciudad de México en 2003
Categoría Base de Referencia: Profesionales Informales (0)
Datos del Modelo:
Tipo: Modelo Logístico Multinomial usando Survey Data Analisys (SVY)
Población informal seleccionada para el Area Metropolitana de Ciudad de Mexico: 3369 casos, 3'157.221 personas
Pseudo R^2 0.456
Prob>F 0.000
Fuente: Cálculos Propios con Base en microdatos de la ENE, 3er. Trimestre de 2003 para Ciudad de México.
N.S. No Significativo
* Significativo al 0.1
** Significativo al 0.05
*** Significativo al 0.01
En la presente investigación, el sexo resultó no significativo en casi todos los tipos de informalidad, lo cual indicaría que contribuye poco a la explicabilidad del modelo. No obstante, para 1994, los hombres empresarios informales son más representados que las mujeres tanto en la categoría tipo 1 como en la tipo 2, situación que se invierte para el caso de los trabajadores informales de subsistencia, y no presenta mayor diferencia en los profesionales informales cuya probabilidad de inserción es casi la misma para ambos sexos. Esto indica que las mujeres tienen cierta predisposición a insertarse en actividades más precarias frente a los hombres. En el 2003 la situación se mantiene, excepto entre los profesionales informales cuya probabilidad de inserción es mayor para los hombres que para las mujeres (cuadro 6 y 7). Es decir, que si se dio un incremento en la empresarialidad femenina, éste se situó mayoritariamente en los empresarios informales de tipo 2, confirmando los resultados del análisis bivariado (cuadro 1).
Con la edad disminuye levemente la probabilidad de ser empresario de tipo 120 mientras que la de ser empresario de tipo 2 aumenta en 1994. En el 2003, a medida que aumenta la edad la probabilidad de ser empresario tanto de tipo 1 como de tipo 2 disminuye. A su vez, las probabilidades de los trabajadores informales de subsistencia y profesionales informales presentan leves cambios respecto a la edad en ambos años (cuadros 6 y 7). Ello daría pie para reflexionar que tanto peso tiene la experiencia laboral en el sector informal para ser empresario, y como se da la dinámica de acumulación de capital en dicho sector ¿será que más que depender de la experiencia o las competencias adquiridas a lo largo de los años se asocia con otro tipio de factores como las redes sociales o el tipo de negocio emprendido? Este podría ser otro interrogante a ser resuelto en futuros estudios.
En cuanto a la posición en el hogar, se refleja nuevamente la asociación entre jefatura y empresarialidad informal en ambos años: los profesionales informales y empresarios de tipo 1 y 2 tienen mayor probabilidad de ser jefes de hogar21, mientras que sucede lo contrario para los trabajadores informales de subsistencia (cuadros 6 y 7). Como un interrogante a ser resuelto en estudios posteriores, sería interesante analizar en qué tipo de empresarios se convierten los individuos que se insertan en el sector informal, y cómo media la posición en el hogar en ese proceso.
Se observa, al analizar la rama de actividad económica, que mientras los empresarios tanto de tipo 1 como de tipo 2, y los profesionales informales incrementan levemente su representatividad conforme se terciariza el sector de inserción laboral (servicios personales, financieros, comercio, transporte etc.), sucede lo contrario con los trabajadores informales de subsistencia en los dos años analizados (cuadros 6 y 7). Ello refleja cierta segmentación del mercado laboral al interior del sector informal, la cual debe ser confirmada por estudios longitudinales que prueben la tendencia a lo largo del tiempo.
Por último, al examinar el ICV se nota que mientras que los profesionales informales y los empresarios de tipo 1 y 2 tienen más altas probabilidades de mejores condiciones de vida, esta probabilidad disminuye entre los trabajadores informales de subsistencia tanto en 1994 como en el 2003. Ello resulta clave en la disposición de políticas públicas orientadas al sector informal: los resultados reflejados en el modelo indican que un mejoramiento en las condiciones de vida de los hogares podría conducir a un decremento en la probabilidad de los individuos de desempeñarse en actividades orientadas a la subsistencia.
Como cierre de éste apartado, se aclara que el análisis multivariado permitió corroborar la mayoría de las tendencias descritas en la observación bivariada, y ayudó a explicar la heterogeneidad al interior del sector informal en función de la asociación entre tipos de informalidad y variables sociodemográficas y laborales. A la vez, el modelo multivariado mostró que los empresarios de tipo 2 no tendían a parecerse a los trabajadores informales de subsistencia, contrario a lo que había arrojado el análisis descriptivo, ampliándose las diferencias entre tipos de informalidad para ambos años. A pesar de ello, cabe anotar que sería necesario controlar por algunas variables familiares como el número de trabajadores por hogar y la etapa del ciclo familiar para poder hacer más aseveraciones al respecto. Los resultados no permiten concluir de manera definitiva que los empresarios de tipo 2 manifiesten un comportamiento igual a los trabajadores informales de subsistencia, ni tampoco que sean totalmente diferentes en sus características. Más bien, este contraste permite abrir múltiples interrogantes acerca del sentido de la empresarialidad en el sector informal, y su asociación con las características sociodemográficas y laborales de los individuos. Ello quedara como un interrogante aún por resolver mediante la aplicación de estudios longitudinales que permitan corroborar una u otra aseveración a lo largo del tiempo.
19- Aunque entre los empresarios de tipo 1 para 1994 se nota una inflexión en los cuarenta años hacia arriba. 20- Cabe señalar que este comportamiento se da de manera más acentuada entre los empresarios informales frente a los profesionales (cuadros 6 y 7).
León Darío Parra Bernal "Estudio multivariado de la informalidad" [en linea]
Dirección URL: https://www.zonaeconomica.com/node/1387 (Consultado el 24 de Dic de 2024)