Introducción: Sector Informal

Los cambios en la estructura productiva y laboral de Latinoamérica en las últimas décadas han dado lugar a un afianzamiento de la vulnerabilidad y de la precariedad como característica definitoria del mercado de trabajo contemporáneo. En este contexto, la economía informal, y dentro de ella, el cuenta propismo y las unidades micro empresariales no reguladas han absorbido cerca de 20 millones de personas, de los 29 millones de puestos nuevos de trabajo generados en la región entre 1990 y 1999 (Franco, 2004).

A este panorama no escapa México, país en el que a pesar de existir una tasa de desempleo que no supera el 4 por ciento de la PEA , la población en condiciones críticas de empleo sigue siendo muy elevada si se tiene en cuenta que un 26 por ciento de los asalariados no gozaba de ningún tipo de prestaciones sociales en el 2003, aunado a un 44 por ciento de los ocupados que laboraba en establecimientos de menos de cinco personas, y a un 8 por ciento de los mismos que trabajaba menos de 35 horas semanales por razones de mercado . Igualmente, la cifra mas conservadora indica que en el año 2000 el 27 por ciento de la población mexicana ocupada laboró en el sector informal de la economía (INEGI, 2003). Otras fuentes indican que el empleo informal en México es cercano al  50 por ciento de la población ocupada, tomando como referente el porcentaje de trabajadores que no se encuentra afiliado a un sistema de seguridad social por parte de la empresa en la que trabajó (Hernández Licona, 2004).

Ahora, el problema de la generación de nuevos puestos de trabajo en actividades de baja productividad y “nula” protección social –sector informal-, radica en que dicha situación restringe el margen de maniobra del individuo para solventar sus necesidades básicas y desarrollarse como persona. No obstante, sería un tanto apresurado afirmar que todos los sujetos que laboran en la informalidad apenas pueden solventar sus necesidades básicas de sobrevivencia, o de manera inversa, que todas las actividades desarrolladas en el sector informal se asocian con una empresarialidad obstruida por las fallas del gobierno. El sector informal es tan heterogéneo que puede incluir tanto ocupaciones propias de una economía de subsistencia con escaso dinamismo económico y precarias condiciones laborales, como unidades empresariales más organizadas con ciertos atisbos de capitalismo formal.

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Con respecto a lo anterior, existe un amplio debate entorno a la definición, medición y heterogeneidad del sector informal el cual puede ser consultado en diversos estudios (Rendón y Salas, 1990; Roubaud, 1995; Jusidman, 1993; Pacheco, 2004; Parra,2006). No obstante, para los efectos de la presente investigación asumiremos la definición del sector informal utilizada por la Secretaria de Economía de México. Dicha institución construye un indicador que le permite medir el porcentaje de ocupados en la informalidad a partir de la Tasa de Ocupación en el Sector no Estructurado (TOSNE), la cual incluye al porcentaje de la población ocupada que labora en micronegocios no agropecuarios sin nombre o registro, más los ocupados que laborando en micronegocios registrados carecen de contrato de trabajo y cobertura en seguridad social (INEGI, 2003)

Asimismo, en el presente artículo no nos ocuparemos en discutir a fondo acerca del concepto de empresarialidad en el sector informal, dado que  ello puede ser consultado en otros estudios que se han especializado en este tema (Parra, 2006; Maloney 2004; De Soto 2000). En su lugar, nos hemos planteado como objetivo realizar un acercamiento a la movilidad ocupacional que se dio en el año 2000 al interior del sector definiendo dos tipos de trabajadores informales: trabajadores informales de subsistencia y empresarios informales : Como trabajadores de subsistencia se clasificaron a los sujetos informales que trabajan de manera individual o en unidades productivas familiares, sea como asalariados o trabajadores por cuenta propia y que no emplean mano de obra remunerada en su negocio, aproximándonos así  al porcentaje de la población informal que opta por este tipo de actividades como un mecanismo de sobrevivencia individual o familiar. A su vez, como empresarios informales se clasifican a los trabajadores informales que ocupan al menos un trabajador remunerado en su negocio o actividad productiva.

Aplicando la anterior clasificación al conjunto de la población que laboró en el sector informal en México en el año 2000, procedemos a analizar la movilidad ocupacional intrasectorial ascendente  (transitar de trabajador informal de subsistencia a empresario informal) y descendente (transitar de empresario informal a trabajador informal de subsistencia) a lo largo de un año de análisis utilizando los datos de panel contenidos en la encuesta nacional de empleo urbano (ENEU) para el año 2000 .   

La importancia de efectuar un análisis longitudinal de este tipo para el sector informal radica en conocer si existe o no movilidad intrasectorial al interior de las ocupaciones informales, y en caso de darse saber cuál es su comportamiento. Por otra parte, el estudio de la movilidad ocupacional en el sector informal nos indicará en qué medida las ocupaciones de tipo empresarial o de subsistencia se asocian con el ciclo productivo de la economía, y las temporadas de expansión o contracción económica .

A su vez, una de las cuestiones que mas se ha se ha estudiado en las investigaciones sobre  movilidad social es la interacción entre los sistemas económicos y sociales. Es decir, en qué medida la movilidad social se relaciona con la estructura económica y como media dicha relación en el acceso a oportunidades para los individuos   (Lipset y Zetterberg, 1959; Cortés y Escobar, 2005).

Para el caso de México, la movilidad ocupacional ha sido analizada desde dos perspectivas diferentes: la perspectiva de cambios estructurales intergeneracionales, en la que se analizan las variables que inciden de manera estructural en el acceso a oportunidades de crecimiento laboral y cambio de estatus social, tales como: estratificación social, generación o cohorte, género y etnia (Cortés y Escobar, 2005, Solís y Billari 2002); y la perspectiva de inserción laboral  la cual estudia segmentos específicos del mercado de trabajo para asociarlos con un contexto socioeconómico particular y transiciones entre varios tipos de ocupación  (Balán, Browning y Jelin, 1973; Muñoz, de Oliveira y Stern, 1977). Nuestro estudio respecto de la movilidad ocupacional al interior del sector informal se enmarca en la segunda perspectiva, dado que en él se pretende estudiar la asociación entre transitar de trabajador de subsistencia a empresario y viceversa, controlando por ciertas características sociodemográficas y laborales en el periodo de un año de análisis.

Si bien no trataremos de profundizar acerca de la relación entre movilidad social y estructura económica para el caso particular del sector informal en México,  los datos obtenidos ayudaran a establecer  qué factores están mediando en la transición de ocupaciones de tipo empresarial a ocupaciones de subsistencia y viceversa en este sector, con el fin de constatar si el carácter de empresarialidad en las ocupaciones informales es transitorio o permanente a lo largo del periodo analizado.

Como se verá mas adelante, los resultados del estudio indican que las probabilidades de movilidad ocupacional intrasectorial en el sector informal para el caso de México son reducidas, y que la tendencia en las probabilidades de movilidad ascendente y descendente son contrarias a lo largo de los cinco trimestres analizados  -mientras que la probabilidad de movilidad ascendente  decrece conforme transcurre el tiempo, la probabilidad de movilidad descendente crece a lo largo de los cinco trimestres-.

Según datos del INEGI el desempleo abierto en México se ha mantenido entre el 2 y el 3 por ciento del total de la PEA en los últimos cinco años.

El INEGI asume como población en condiciones críticas de empleo a: Los ocupados que trabajan menos de 35 horas a la semana por razones de mercado, o en establecimientos con menos de 5 trabajadores; y asalariados que no gozan de prestaciones sociales.

Cifras del Banco de Información Económica del INEGI, tercer trimestre de 2003.

Ello implicaría definir lo qué se entiende por subsistencia, para evitar que dicho atributo se aplique mecánicamente a todos los seres vivos que deben suplir sus necesidades básicas de alimentación, cobijo y vivienda, es decir, esta característica seria propia de todos las agentes del mercado, y se haría casi de manera mecánica. No obstante, para nuestros propósito entendemos como actividades de subsistencia aquellas que no persiguen otro fin mas que el de cubrir las necesidades básicas en la  manutención propia de un individuo o de su familia.   

En Parra (2006) se discutió acerca del concepto de empresarialidad con más detalle, y se definieron dos tipos de empresarios informales: aquellos que utilizaban por lo menos una persona asalariada en su negocio (empresarios tipo 1) y aquellos que solo empleaban mano de obra no asalariada (empresarios informales tipo 2). Dado que en esa investigación se encontró que los empresario tipo 2 se parecían en sus características sociodemográficas y laborales a los trabajadores informales categorizados como de subsistencia, en la presente investigación se optó por definir solo un tipo de empresarialidad informal (aquellas individuos que emplean por lo menos a un trabajador asalariado a su cargo).

La Encuesta Nacional de Empleo Urbano (ENEU) se realiza trimestralmente, su diseño de muestra es estratificado y permite la elaboración de análisis longitudinales dada su  estructura de panel (se sigue a los mismos individuos durante 5 trimestres consecutivos con una rotación del 20 por ciento en la muestra).

En la literatura que se encuentra sobre el tema, el ciclo económico de México muestra que el segundo trimestre de cada año es el que presenta más estabilidad a nivel económico y laboral para los individuos, y la interferencia de schoks externos o temporadas de auge comercial se reduce considerablemente. De manera inversa, los demás trimestres del año se encuentran influenciados por eventos o temporadas de coyuntura los cuales hacen que el mercado laboral cambie según las circunstancias de temporada (García y Oliveira 1982, Pacheco 2004).

Como citar este artículo: 

León Darío Parra Bernal "Introducción: Sector Informal" [en linea]
Dirección URL: https://www.zonaeconomica.com/sector-informal-mexico (Consultado el 06 de Mayo de 2019)



Movilidad Ocupacional en el Sector Informal Urbano: El Caso de México en el año 2000.