2 La Situación de los Clusters de SSI en Argentina

La denominada “economía del conocimiento” en que se encuentra inmerso el mundo actual tiene en las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) una variable vital para el desarrollo económico de vastos sectores económicos. Cualquier país que quiera acercarse a la vanguardia tecnológica debe necesariamente desarrollar aquellas actividades que tengan un fuerte componente de conocimiento aplicado, generador de alto valor agregado. El sector de las TICs a su vez puede subdividirse según su actividad específica; en este trabajo se hará foco en el subsector del Software y los Servicios Informáticos (SSI). El subsector SSI puede a su vez tener diferentes rubros de acción, como la producción de software “enlatado”, que es el estandarizado sin diferenciar clientes; los desarrollos y soluciones informáticas a medida para una empresa determinada; los servicios de mantenimiento, alojamiento de páginas webs; la consultoría en procesos e instalaciones informáticas; el mantenimiento de redes y hardware; entre otras actividades vinculadas con esta actividad económica tan dinámica.

Para no obstaculizar el desenvolvimiento de este trabajo dirigido hacia el análisis de los clusters regionales, se propone en el Apéndice información sobre el fenómeno de la “economía del conocimiento” como realidad concreta global, la definición de las actividades TICs y de sus subsectores (en especial, el SSI) y la descripción de la cadena de valor del software. Quien quiera interesarse en estos temas puede recurrir a estos apartados al final del trabajo, aunque aclaramos que estas definiciones no son esenciales para comprender el desenvolvimiento del sector en las economías regionales, salvo tener presente que son actividades de alto valor agregado, necesidad de poca infraestructura, demanda creciente (toda empresas necesita en mayor o menor medida soluciones informáticas) e importante generadora de empleo calificado.

Por otro lado, el sector de SSI potenció su capacidad luego del abandono de la convertibilidad en 2002 por dos motivos: la competitividad lograda por el tipo de cambio alto y los recursos humanos calificados relativamente baratos; y el crecimiento de un sector que es cada vez más importante en la vida cotidiana y por ende en la actividad económica. Actualmente, contar con buena tecnología de software y soluciones informáticas es una fuente de eficiencia para cualquier firma. Así es que este trabajo se enfrenta a un período de análisis con un desempeño extraordinario del sector, que logra pasar de un mercado de $ 3.970 millones en 2002 a los $ 17.200 en 2009, es decir que cuadriplica su facturación en pocos años. Este escenario sin dudas justificó el surgimiento de numerosas empresas, el crecimiento del empleo sectorial y la conformación de cluster alrededor del país que se verá en el presente trabajo. Nuevamente, para no correrse de la temática concreta de esta investigación, en el Apéndice se pone a disposición información sobre los antecedentes históricos de la industria SSI en Argentina, el desempeño y evolución sectorial, el primer impacto en los años inmediatamente posteriores a la caída de la convertibilidad, y el nuevo escenario para el sector SSI a partir de la sanción de dos leyes claves aprobadas por el Congreso Nacional.

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2.1 Foros regionales de competitividad del sector SSI

En 2003, nació el “Foro de Competitividad Software y Servicios Informáticos” (Foro SSI) por una iniciativa del entonces Ministerio de Economía y Producción de la Nación, que impulsó Foros de Competitividad que abarcaron a 9 sectores considerados estratégicos y que luego de estudios con diferentes participantes, desprendieran ideas y sugerencias que permitan encarar la definición de variadas iniciativas públicas con el objetivo de incrementar la competitividad de esas industrias en los años siguientes. Alrededor de 280 personas, representando al Estado en sus distintos niveles, el sector privado, el académico y ONGs, participaron durante 9 meses de diferentes grupos temáticos y Foros Regionales, que se encuadraron geográficamente en Rosario, Córdoba, Tandil, Jujuy (noroeste), Neuquén y Bahía Blanca, todos con integrantes locales de los diversos ámbitos antes mencionadosForo de Software y Servicios Informáticos. Libro Azul y Blanco: Plan Estratégico de SSI 2004-2014; Plan de Acción 2004-2007. Buenos Aires: Secretaría de Industria, Comercio y Pyme (Ministerio de Economía), 2004, 7-11. .

La creación de Foros Regionales venía a reconocer la existencia de clusters del sector SSI en diferentes puntos del país, así como también a la existencia de universidades que tenían carreras relacionadas a la informática, haciéndose necesario profundizar el nivel de relacionamiento y coordinación de los sectores académicos, empresas locales y los gobiernos municipales y provinciales que beneficien no solo a las firmas del sector, sino a la mano de obra empleada, a los jóvenes estudiantes de estas carreras innovadoras y en definitiva, a generar un cambio cualitativo en la dinámica económica local de la mano del desarrollo de este sector con fuerte efecto multiplicador por el alto poder adquisitivo de sus trabajadores, los estándares de calidad aplicados, los avances que supone la incorporación de tecnología y las demás características de “derrame” que iremos observando a medida que avancemos con esta investigación.

Los estudios, relevamientos, debates y conclusiones del Foro SSI fueron puestos en común en un trabajo conocido como el Libro Azul y Blanco donde se definen la visión estratégica del sector y las recomendaciones de políticas de promoción a seguir en los años subsiguientes. El texto es de una enorme riqueza conceptual por cuanto abarca a todos los actores y reconoce la importancia estratégica de la industria del software como un generador de competitividad y desarrollo para la economía. En sus conclusiones finales, remarca que no se propone, en principio, la creación de ninguna nueva estructura, sino la generación de redes que permitan intercambios positivos, fomenten la creación y el desarrollo de conocimientos, productos y servicios, la integración con la economía y la sociedad nacionales y la recuperación de la tradición tecnológica e industrial histórica de nuestro país Foro de Software y Servicios Informáticos. Op. cit., 54.. En definitiva, en 2004 significó un aporte significativo en pos de idear políticas sectoriales de largo plazo en un sector de enorme potencial de desarrollo tanto por las nuevas condiciones económicas del país, como por las capacidades de empresas y trabajadores del software, en un contexto internacional que basa gran parte del crecimiento económico en los sectores intensivos en conocimiento.

2.1.1 Reconocimiento oficial a las iniciativas de clusters

Al momento de confeccionarse el Libro Azul y Blanco, los clusters SSI no eran vigorosamente reconocidos como una estrategia viable de desarrollo de empresas del sector, sino que solamente se observaban algunos ejemplos de concentraciones geográficas vinculadas a la actividad. El sector estaba fuertemente concentrado en la Ciudad de Buenos Aires y el primer cordón del conurbano, aunque existían concentraciones significativas en Córdoba, Rosario y Mendoza que requerían un análisis diferenciado para dilucidar su verdadera potencialidad y la factibilidad de replicarlos en otros puntos del país como un impulso adicional que pudiera potenciar el desempeño de esta industria. En ese informe de 2004, los expertos convocados señalaban que es evidente entonces que el fenómeno regional está creciendo en importancia, y que la política pública debe tomarlo en cuenta como uno de los aspectos que podrán impulsar el desarrollo del sector en el futuro Ídem, 43-44..

Las características que en ese entonces se destacaron se componían de análisis desde el lado de la “oferta” y el contexto donde se estaban conformando estos clusters:

  • Disponibilidad de recursos humanos calificados, que en general tienen un costo de contratación relativamente menor que en la Ciudad de Buenos Aires.
  • La importancia de la existencia de universidades locales que se encarguen de formar emprendedores tecnológicos.
  • Una fuerte vocación de cooperación empresarial, que se manifestó en la participación activa del sector privado en la conformación de estas asociaciones.
  • El apoyo recibido por parte de los gobiernos municipales y provinciales, así como la cooperación de las universidades para lograr una mejor institucionalidad de estas concentraciones geográficas de empresas.

    A modo de conclusión, el Libro Azul y Blanco declaraba que existía una base importante para estimular el desarrollo de los clusters de SSI en la Argentina, tarea que debe ser un pilar de la estrategia de desarrollo y de inserción internacional del sector. Algunos de los lineamientos básicos de política que sometían a consideración de los interesados para el fomento de estas concentraciones consistían en:

    • Coordinar acciones entre distintos niveles de gobierno (nacional, provincial, municipal) para realizar sinergias de esfuerzo desde el sector público.
    • Definir instrumentos flexibles, capaces de adaptarse a las necesidades específicas de los clusters regionales. De ahí la importancia de la participación de cada uno de los integrantes privados más la ayuda de las autoridades y los académicos.
    • Trabajar sobre lo que existe (no intentar crear clusters “desde cero”); en ese entonces la recuperación económica del país ya era un hecho pero no por eso se aceptaban todas las iniciativas, ya que podrían malgastar tiempo y recursos en proyectos inviables.
    • Detectar y promover los liderazgos locales.
    • Definir los perfiles de especialización e integrar a los clusters en cadenas de valor, de manera de no quedar como fenómenos aislados sino que se hagan sustentables a partir de la vinculación con redes.

    Estas definiciones y sugerencias fueron importantes, por cuanto lograban que una publicación oficial de fuerte sentido estratégico sectorial, surgido por iniciativa del sector público e integrando a los actores fundamentales del sector SSI nacional, lograra reconocer la importancia de atender y fomentar el desarrollo de estos clusters como una oportunidad insoslayable para que esta industria logre consolidarse en el nuevo contexto económico.

    Junto a las nuevas leyes sectoriales, se puede observar que el nuevo paradigma público hacia el sector SSI empieza a ser de fomento directo al desarrollo del mismo a través de la entonces Secretaria de Ciencia y Tecnología (de quien dependía la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica), mientras que la autoridad de aplicación de los beneficios era la Secretaría de Industria, Comercio y Pymes. Las prioridades a la hora de la adjudicación fueron dirigidas hacia las universidades, los centros de investigación sin fines de lucro, las pymes y los nuevos emprendimientos de desarrollo de software. En el artículo 18 se definían las preferencias para otorgar el financiamiento; declarando que les corresponde a quienes “se encuentren radicados en regiones del país con menor desarrollo relativo”, configurando de esta forma una mirada más federalista para el potencial crecimiento de la industria SSI en el país.

    La legislación nunca manifiesta que los incipientes clusters existentes tienen algún tipo de prioridad o tratamiento diferenciado, y de hecho autoriza a que el Fonsoft financie “programas de asistencia para la conformación de nuevos emprendimientos”, con la ambigüedad con la cual esta última palabra pueda interpretarse, dentro de la cual se puede incluir el destino de fondos para la conformación de nuevos polos regionales donde se puedan instalar empresas de informática. A pesar de esta libre interpretación de la ley, es dable recordar que una de las sugerencias de políticas que se plasmaron en el Libro Azul y Blanco es la negativa a destinar recursos a la diagramación de nuevos clusters, sino a la intensificación de la promoción sobre lo que ya estaban constituidos en 2004. Aún así, la gran evolución del software en Argentina fue abriendo las posibilidades de reformular aquellas ideas que surgieron en 2004, cuando la economía se encontraba todavía en proceso de recuperación y no de crecimiento genuino como sucedió en los años posteriores.

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Temas de Economía: 

Impacto de los Clusters del Sector TIC en las Economías Regionales Argentinas (2003-2009)