En décadas pasadas, muchos países con problemas de balanzas de pagos tomaron créditos internacionales para fotalecer los balances de sus bancos centrales y evitar grandes corridas cambiarias. Los organismos internacionales como el FMI, otorgaron créditos con las condiciones de que los países tengan una política fiscal austera, lo que llevó a mas desempleo y menor crecimiento, lo cual impidió repagar esa deuda. La deuda se tuvo que refinanciar, usualmente a tasas mas altas, lo que llevó a que se produzca un incremento de la misma y una dependencia económica de organismos de financiación internacionales (FMI, Club de París, Banco Mundial), que orientaban la política económica de los países latinoamericanos.
Reciéntemente, el alza de los precios de los commodities, permititió que muchos países logren salir del círculo vicioso del endeudamiento y la dependencia económica.
Un caso aparte es Argentina, que salió del círculo defaulteando su deuda a pesar de gozar con mas de 10 años con elevados precios de sus exportaciones agrícolas y fuerte aumento de su balanza comercial (no hizo como otros países que sí cancelaron su deuda). Argentina cumplió con grandes acreedores como el FMI, el Club de París, pero nó cumplió con ahorristas minoritarios, lo que lo llevó a estar en una situación de incumplimiento con órdenes de la justicia para pagar su deuda, y no disponer del dinero para pagar la misma. Ahora se encuentra en una situación de necesitar algún financiamiento externo para inversiones de largo plazo (explotación petrolífera y mejoras de infraestructura) y no disponer de acceso al crédito internacional, a lo cual se le suma la incapacidad de generar ahorro interno.