Es a partir de la década de los ochentas cuando el entorno empresaria experimento cambios considerables en su gestión productiva, como la apertura de mercados, la inserción en la competitividad global, la desregularización de los sectores económicos y la abundancia de capital disponibles por la vida de la Inversión extranjera directa (IED).
Aunado a este crecimiento de las actividades productivas de las empresas esta el desarrollo de las tecnologías de la información y comunicación (TIC), que modificación la forma de hacer transacciones más allá de las limitaciones del espacio geográfico y del tiempo.
Las TIC cambiaron a gran velocidad la manera de trabajar de las empresas y los consumidores, la forma de comprar, de hacer negocios y de comunicarse (Nadler y Thushman, 2000). Estos cambios acelerados originaron una economía post industrial, pasando de una economía basada en la industrialización a otra donde se le asigna mayor valor a los servicios, información y la distribución. Este tipo de economía pone en un lugar privilegiado al conocimiento.
En este escenario la innovación resulta ser el origen de las ventajas competitivas de las empresas, propiciando una economía basada en el conocimiento cuya explotación y generación del mismo, se convierte en una parte que predomina en la creación de la riqueza.
Según Masia (2007) la explotación y el uso del conocimiento en todas las actividades productivas y de servicios se fomenta al igual que en las actividades clasificadas como de alta tecnología o intensivas en conocimiento.
La Economía Global y el Factor Territorial
El desarrollo económico regional se observa como un proceso endógeno de cuatro dimensiones, económica, ambiental, sociocultural y político administrativa (Albuquerque, 1997).
Según Cividanes (2000) la concepción de territorio adquiere un significado particular como variable cuando se concibe como unidad espacial especializada en la organización social de los procesos económicos y generador acumulativo de riqueza, bienes públicos y empresariales.
Vázquez Barquero (1998) por su parte define al desarrollo económico regional como “un proceso de crecimiento y cambio estructural que mediante la utilización del potencial de desarrollo existente en el territorio conduce a la mejora del bienestar de la población de una localidad o región”
Aunque existe un consenso en cuanto a la importancia del territorio como elemento de análisis para observar y entender los procesos del desarrollo regional, la internacionalización de la economía propicia un proceso de deslocalización productiva por parte de las empresas, quienes migran sus instalaciones a las regiones que presentan un entorno geográfico más favorable para sus capacidades que su región de origen para apropiarse en algunos casos del valor agregado.
Esta deslocalización económica genera el desarrollo de nuevas regiones o países que, al alcanzar sus empresas un nivel determinado de competitividad, se incorporan al mercado internacional con muchas probabilidades de éxito. De esta manera el proceso de globalización paradójicamente subraya la importancia del factor territorial ya que se condiciona la forma decisiva de la competitividad en las empresas en función de su ubicación geográfica.
La localización en un determinado territorio será un activo estratégico para las empresas instaladas en él, debido a las ventajas competitivas que consiguen las empresas al aplicar sus características singulares y activos estratégicos, en el entorno geográfico, que es donde realmente se obtiene la ventaja competitiva.
En este sentido para Vázquez (2000) la competitividad territorial es la capacidad de las empresas instaladas en el territorio para mantener posiciones sostenibles a largo plazo, en términos relativos para los competidores y absolutos para ellas mismas.
El ser mejor que la competencia, le permitirá a las empresas de un territorio tener una posición ventajosa en los mercados objetivos y con esto obtener un valor agregado no solo en términos pecuniarios suficiente para desarrollarse.
Competitividad Regional y Cluster
Aglomeración de empresas, economías de localización y demás fenómenos se observaban en los análisis regionales de sobre las redes empresariales e institucionales detectadas en un territorio.
Este concepto tiene se origina a partir de los distritos industriales de Alfred Marshall (1920) pero fue Becattini (1992) quien lo reutilizó para analizar los conglomerados industriales en Italia en la actualidad; sin embargo, correspondió a Michael Porter(1990) quien destaco la relevancia del cluster como tal en el análisis del territorio con objetivos de política industrial.
A partir del trabajo de Porter (1990) el concepto de cluster comenzó a recibir más atención en el debate público sobre la política industrial, este autor define al cluster como “un grupo de compañías interconectadas e instituciones asociadas, en un campo particular, ligadas por características comunes y complementarias. Los cluster están ubicados en una zona geográfica limitada.”
Por otro lado la Organización para el Desarrollo Industrial de las Naciones Unidas (UNIDO) define a un cluster como un aglomerado de empresas que producen y venden productos complementarios para un sector industrial especifico.
Estas definiciones no han logrado un consenso en la literatura científica en torno a la definición y enfoque del cluster, algunos autores como Jacobs y De Man (1995) proponen tres definiciones relacionadas al concepto de cluster. El cluster regional, integrado por industrias espacialmente concentradas, el cluster sectorial, integrado por sectores o grupos de sectores, y el cluster de redes integrados por cadenas de valor.
En la actualidad los modelos de cluster se basan tanto en empresas especializadas y que subcontratan a otras para determinadas tareas como en la cooperación entre estas en un mismo lugar dentro de la cadena de valor.
Las empresas que están dentro de un cluster suelen percibir las nuevas necesidades de los compradores, más clara y rápidamente.
La concentración de empresas que tienen conocimientos sobre los compradores y relaciones con ellos, generan información del mercado, lo que significa que las empresas que están en un cluster, distinguen las tendencias de los compradores más rápido que las que están aisladas.
Otras de las ventajas que ofrece el estar dentro de un clusters, es que los participantes pueden adquirir ideas más completas sobre la tecnología en evolución, la disponibilidad de componentes y maquinaria, conceptos de servicio y mercadeo, y similares.
Las ventajas de los cluster para detectar la necesidad y la oportunidad de innovar son significativas, pero igual es importante el tomar medidas al respecto con rapidez, la empresa que está dentro el cluster se abástese más rápido de nuevos componentes, servicios, maquinaria y otras herramientas necesarias para implementar las innovaciones.
Sin embargo en algunas circunstancias, la participación de las empresas en un cluster, retarda la innovación, es decir, si todo mundo tiene el mismo enfoque sobre la competencia dentro del cluster, se pueden pasar por alto ideas nuevas.
zonaeconomica.com "El Conocimiento como Base de la Economía Global" [en linea]
Dirección URL: https://www.zonaeconomica.com/conocimiento-economia (Consultado el 21 de Nov de 2024)
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