Perspectivas a futuro y errores del pasado.
Por: Oguer Reyes Guido*
Hacia la mitad del siglo XIX Latinoamérica tenía una posición importante dentro de la economía mundial. Entre otros datos en la región estaban radicadas el 40% de las inversiones de las potencias principales destinadas a la periferia.
El flujo migratorio de los europeos hacia los países de la periferia también ocupó un porcentaje importante en América Latina. El 50% de las migraciones de los europeos era hacia esta región.
Con los conflictos bélicos mundiales, entre 1914 y 1945 se interrumpió el proceso de globalización de la economía mundial. Luego de las guerras ni el comercio, la migración ni el flujo de capitales volvió a ser el mismo de antes.
Después de 1945 hubo un gran impulso a la globalización en parte por la reconstrucción de Europa y el auge económico de la posguerra. Esto trajo cambios esenciales: cambió la división internacional del trabajo, la tecnología tuvo una gran influencia en la nueva definición y reorganización del trabajo. Una mayor liquidez internacional y la integración de las plazas financieras empujó las corrientes de capitales de corto plazo y nació el sistema financiero mundial.